Que ganas de matarme la boca
y apuñalarme las cienes.
Que ganas de sursirme los ojos
y enclaustrarme los tímpanos.
Pero deseo mas matarme la boca...
que dejar de pensar, que dejar de llorar, que dejar de escuchar,
porque de todos los sentidos es el mas maldito, es el menos querido.
-En un mundo fatalista, de mi vida seria la reina
porque por frustración me mataría y por felicidad moriría.
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